"Y cuando Dédalo, con toda su sabiduría e inteligencia, ufano de su gloriosa ciencia,
vio bajar el sol, descubrió su sombra, negra, aciaga, creciente, voluptuosa, y
entonces entendió que él también estaba allí."

Índice


viernes, 15 de diciembre de 2017

VÍAS DE ESCAPE

No hay sitios adonde escapar, no demasiados. Y entonces, qué hacemos cuando la insoportable realidad de la letra del piso, del empleo imposible, de esos ladrones hijos de puta que se pasean por las pantallas de televisión inmunizados por la fama, de la chica que se droga y lanza al vacío su vida encallada, de la interminable sarta de necedades que escuchamos al día sobre la crisis y las impronunciables apreturas de cinturón que ya nos cortan la respiración. Malditos. Qué hacemos cuando la revolución queda tan lejos. Qué hacemos ante tanto sufrimiento.
No, amigos. Es necesaria una vía de escape. Es la energía del cuerpo  y de la mente la que pide una vía para la fuga, para escapar del sufrimiento. La mente tiene incorporados estos mecanismos de defensa: la amnesia de esos momentos que nos avergonzaron, del dolor de la humillación; incluso los sueños poseen ese mismo mecanismo de defensa ante los deseos o dolores lacerantes que afloran en el terreno del inconsciente.
La inconsciencia es la mejor protección del ser humano contra la crueldad intrínseca de la existencia. Démonos droga, sí, es la única forma de sobrevivir cuando los huesos crujen y quedan a un paso de la fractura. Tomemos esa droga. Y cuando alguien nos abrace y veamos en sus ojos un brillo de indignación suicida, cuando ese brazo nos anuncie que hay cómplices entre los nuestros, entonces leeremos la prensa, venceremos la desidia del vencido y mataremos la esfinge del poder que nos apagó la consciencia. Proclamaremos nuestro propio Edipo rey.

Pero mientras tanto, déjennos gozar del fútbol, de la patria, de la mierda exquisita que cuecen en televisión para recreo de nuestros bajos instintos. Déjennos olvidarnos de que más allá de nuestra relamida vida perfectamente diseñada para el presente hay algo que se llama “futuro”.

1 comentario:

  1. José Antonio, como siempre excelente reflexión. Lástima que ya no sigamos en contacto como años atrás. De todas formas, recibe un abrazo en recuerdo de aquellos años, y mis mejores deseos para este 2018. Un abrazo-Stavros

    ResponderEliminar

Vistas de página en total